Tus cansados ojos recorren la isla, esa isla a la que recientemente has transportado tu torre y a ti mismo, con la esperanza de pasar aquí los últimos años de tu vida, lejos del resto de la humanidad. Esa humanidad parloteante y molesta, ese conjunto informe de vidas, que a lo largo de tus milenios de existencia, como el mago más poderoso que el Continente de Xador ha conocido, has aprendido a aborrecer y a despreciar.
"La gente duele", piensas. La gente duele. La gente te usa, usa tu amabilidad, usa tu cariño, te maneja según sus intereses y luego te desprecia cuando no te necesita.
Sin embargo, ya no tendrás que soportar esa carga. Has escogido una de las "islas viajeras", una de esas islas del cinturón de corrientes de Selegar, que se desplazan a gran velocidad en torno al continente. Ningún barco puede alcanzarlas. Las corrientes en torno a la isla impiden el acercamiento de cualquier navío, y su constante movimiento hace que ni el marino más experimentado pueda hallarla. Tan sólo un mago de alto nivel, como tú, con un poderoso hechizo de transportación, ha podido trasladar su hogar a este lugar perdido del bullicio del mundo.
Tranquilidad al fin, un lugar en el que hallar la paz y el descanso que [Más]anhelas...
Diriges tu mirada hacia el sur, hacia un terreno cultivable, cercano a tu torre. ¿Por qué no, aprovechando esta breve zona de tierra, cultivas un jardín mágico en el que disfrutar de tus paseos matutinos, en este, ahora tu nuevo hogar?
Tal vez tu libro de magia tenga algún conjuro que te permita cumplir tu deseo...
Provisionalmente en:
http://caad.mine.nu/php/detalle_fichero.php?descarga_id=1076