Tumultum ad crateris

Estos días soleados, en esta isla desierta, se ven perturbados por los nativos una vez más. Sus visitas se intensifican. Antes sólo venían una de cada cuatro lunas llenas pero parece que sus dioses paganos requieren más sacrificios que nunca.

Ahora gritan en una lengua que me resulta muy familiar, aunque arcaica y perdida en el devenir de los siglos.

Espero que pronto se calmen porque yo sigo anhelando que la marea arrastre hasta esta playa los restos de aquel barco que los piratas hundieron.

por Anónimo (12:21 a. m.)  |  0 comentarios

Desde mi encierro...

Encerrado en esta habitación de paredes acolchadas y con los brazos bien sujetos por la camisa de fuerza, mi único consuelo consiste en imaginar mundos y crear historias que nadie verá ni escuchará nunca.

Añoro los sencillos placeres de la conversación. Creo que si alguna vez alguien viniera a visitarme, no me limitaría a contarle mis historias sino que le invitaría a crear conmigo una nueva.

Como en todos estos años nunca ha venido nadie a hacerme compañía, ni siquiera me permito el lujo de la esperanza.
En su lugar, escribo.
No tengo pluma ni papel, escribo en la pizarra de mi mente; y allí quedará lo escrito, en algún rincón, arropado entre recuerdos felices.

"La tiranía del escritor ha durado mucho tiempo. Pero a partir de ahora, el lector decidirá los cauces de la narración.
Toda la lectura anterior era lectura superficial, pero a partir de ahora la lectura tendrá tantos niveles de profundidad como el lector quiera.
Sueño con libros que no empiecen ni terminen. Relatos que amplíen su propio universo en miles de bifurcaciones, pero sólo si el lector quiere.
Sueño, en fin, con la libertad. Libertad para elegir mi propio camino."

Dejo de escribir porque hay palabras prohibidas en un psiquiátrico. Palabras que hacen sangrar heridas que creía cicatrizadas, como "libertad".

por Anónimo (4:43 p. m.)  |  0 comentarios

Un mensajero

Sumido en la lectura de los "Fundamentos de la Transmutación de Materiales", en su magnífica edición traducida por Zambrus; tardé unos segundos en darme cuenta de que estaba sonando el detector mágico, indicándome la presencia de alguien a la entrada de la gruta donde habito. Corrí a ver de quién se trataba, y me encontré a un hombre vestido con una sobria túnica marrón, y que se apoyaba en una larga vara. Esto, así como su rostro joven pero cansado, delataba que había recorrido a pie una gran distancia.

Se trataba del mensajero encargado de repartir un nuevo número de SPAC. Esta publicación no puede ser distribuida por medios más rápidos, como el teletransporte, ya que no son lo suficientemente seguros: es fundamental que la información arcana que contiene no caiga en manos de cualquiera. Pues en sus páginas se pueden encontrar artículos donde los creadores de relatos interactivos revelan sus conocimientos.

Por supuesto, el leer esta bitácora es acreditación suficiente para poder consultarla.

El número viene grueso y muy interesante. He pasado un buen rato leyendo la justificación que el ilustre Melhython hace de las artes de la Orientación a Objetos, de las que yo también soy adepto; aunque otros prefieren técnicas ancestrales, que cultivan desde tiempos demasiado lejanos para que muchos de nosotros los recordemos.

por Anónimo (5:10 p. m.)  |  1 comentarios

¡Barco a la vista!

Estaba plácidamente tumbado al sol, bebiendo agua de coco y disfrutando del sonido de los tam-tam que retumbaban lejanamente, junto al volcán, donde los nativos de esta isla (que yo creía desierta) realizan sus sacrificios. Cuando en la línea del horizonte se perfiló una leve mancha alargada. Parecía un navío. Esforcé la vista, cansada y deslumbrada por la larga exposición al sol y pude distinguir que su pabellón lucía la bandera Inglesa. Al poco vi que perseguían otra mancha que se alejaba rápidamente en el horizonte y repentinamente izaron otra bandera. Esta más oscura, negra y con una calavera con dos tibias cruzadas. ¡Piratas! pensé. En fin... espero que se alejen y no desembarquen en mi isla, y pobres de sus presas. Si al menos me dejasen un barril de ron...

por Anónimo (11:59 a. m.)  |  0 comentarios

Cruce de caminos

En mitad de mi claro casi muero embestido por conductores narrativos que se cruzaron en mi camino.

por dhan (1:21 a. m.)  |  0 comentarios

Nuevos lienzos, nuevas historias

El recién llegado al claro del bosque vio la hoguera apagada y buscó un hueco donde acurrucarse cercano a las cenizas. No le fue difícil conciliar el sueño y pronto llegó a su mente la imagen de un nuevo lienzo luminoso donde la historia se adaptaba a sus deseos. Además del nuevo papel donde escribir también entendió que necesitaba nuevos lápices. Despertó intranquilo. Creyó ver alguna llama entre las cenizas.

por dhan (11:55 a. m.)  |  1 comentarios

Para quien llegue aquí por casualidad...

¿Qué sería del ser humano sin su imaginación? Desde tiempos que se pierden en la niebla de los siglos, hemos creado mundos en nuestras mentes, hemos imaginado criaturas y paisajes, personas y ciudades, hemos especulado con todo tipo de futuros posibles e imposibles. Allí donde hay personas circulan historias, ya sea oralmente o en forma de libros o películas... El caso es transmitir esos mundos imaginados para que no desaparezcan con nuestro cuerpo.

Los que escribimos en esta bitácora, o mejor dicho nos disponemos a escribir en ella - pues éste es el primer día de lo que espero sea una larga andadura - queremos presentar a quien no la conozca otra manera de contar relatos, de compartir nuestros mundos. Se trata de un medio que combina las tradiciones más antiguas y sobradamente probadas - el texto, la escritura - con las modernas tecnologías informáticas. Los relatos interactivos permiten contar historias con toda la potencia expresiva del lenguaje; pero liberadas del yugo de la linealidad que impone el papel y el libro, que tiene un principio y un final. Permiten contar historias en las que el lector sea protagonista, pueda tomar decisiones y marcar el rumbo del relato. O, desde un punto de vista más técnico - pues, como ya digo, aquí concurren dos mundos - nos permiten describir un mundo y, a la vez, simularlo.

Si esto te resulta interesante, permanece atento a esta bitácora, pues enseguida contaremos más cosas sobre todo ello... y no olvides dejar tus comentarios, pues lo ideal sería que esto, como los relatos que hacemos, fuese interactivo. Te esperamos.

por Anónimo (6:14 p. m.)  |  0 comentarios

Fantasmas del pasado...

...me han asaltado cuando alguien ha mencionado, a su paso por mi isla desierta, la palabra "libro-juegos". ¿O quizá era hipercuentos?. El caso es que en una distante tierra, lejana para mi, se celebra el mayor certamen de hipercuentacuentos. Se espera que acudan de lejanas tierras, de lugares remotos. Alguno se llevará parte del tesoro del Rey gracias a sus habilidades a la hora de hipervincular sus relatos.

por Anónimo (12:52 a. m.)  |  2 comentarios

La verja se abre...

... un sonoro chirrido abre paso al visitante a un jardín escondido entre la maleza. Plantados de forma desordenada sobresalen varios árboles, pero uno destaca entre los demás. El viejo árbol tiene a sus pies una hoguera apagada, este claro es punto de encuentro de muchas personas que aman el viejo arte de narrar historias.

La forma de articular estas historias para que viajen en el tiempo ha cambiado pero la esencia es la misma.

Espero que este espacio sirva para debatir y hablar sobre nuevas formas de contar historias, algunos lo llaman Ficción Interactiva, otros los llamaron en su día, y lo siguen llamando, Aventuras Conversacionales. ¿La misma cosa? Todo es posible en este sendero que se abre a jardines con muchos tiempos simultáneos.

Bienvenidos/as

por dhan (12:23 a. m.)  |  0 comentarios